Desigualdad

En Europa el riesgo de pobreza y exclusión social afecta a 122 millones de personas. Aunque familias y amigos han hecho en gran parte de amortiguador social del desempleo, especialmente en los países del Sur, hay muchas personas que no tienen red de apoyo y se ven abocadas a vivir en los márgenes de la sociedad, arrastrando problemas de acceso a bienes de primera necesidad o a una vivienda digna, entre otros.

Este hecho, unido a la cada vez menor influencia del trabajo como mecanismo de inclusión social (aumento de la temporalidad, sueldos insuficientes…) dibuja el mapa perfecto para que las desigualdades sigan aumentando y la espiral de la pobreza se perpetúe.