Día Internacional del voluntariado: «Siempre he pensado en términos de comunidad global, recibes de la sociedad y lo devuelves de alguna manera»

Con motivo del Día Internacional del Voluntariado que se conmemora cada 5 de diciembre, compartimos una entrevista a Anna Marfany, una de las cerca de 500 personas voluntarias de la entidad

Coincidiendo con el Día Internacional del Voluntariado que se celebra cada 5 de diciembre y como agradecimiento por el compromiso de las cerca de 500 personas voluntarias que año tras año nos ayudan a acompañar cada día a miles de personas en situación de riesgo de exclusión social, compartimos el testimonio de Anna Marfany.

Anna, médica jubilada, ofrece de forma voluntaria talleres de cocina en los pisos maternoinfantiles del proyecto Preinfant de la Asociación Bienestar y Desarrollo donde se da cobertura de vivienda temporal a mujeres embarazadas o con niños menores de 3 años.

¿Cuándo empezaste a hacer tareas de voluntariado?

Cuando dejé de trabajar. Mientras trabajaba participé en las AMPAS de la escuela y del instituto de mis hijos, con trabajos colaborativos en el comedor y por redistribución de libros de texto.

¿Por qué decidiste hacerte voluntaria?

Siempre he pensado en términos de comunidad global, recibes de la sociedad y lo devuelves de alguna manera. Pienso que he tenido mucha suerte, he podido elegir donde vivo, el trabajo, donde voy. Soy consciente de que la mayoría de gente del planeta no lo puede hacer. De alguna manera tengo que hacer la parte que me corresponde para mejorar la situación. Y luego está la parte egoísta de sentir satisfacción con lo que haces.

¿Cómo conociste el proyecto Preinfant de la Asociación Bienestar y Desarrollo?

Cuando decidí que quería hacer voluntariado busqué en la Bolsa de Voluntariado Social en Internet y elegí las ofertas que me parecieron mejores para mí, buscaba hacer algo relacionado con alimentación o con costura. ABD necesitaba personas voluntarias para hacer un taller de cocina

¿Como es la experiencia de ofrecer talleres de cocina en el piso de Preinfant?

Diría que es un reto, encontrar la manera de relacionarse a partir de elaborar una comida, que haya participación, que les interese y que colaboren, y finalmente que disfrutamos comiendo y hablando. Y es sobre todo una lección, he aprendido mucho viendo como es la realidad de un piso donde conviven chicas jóvenes, madres de bebés, con las dificultades de la convivencia, los deseos de disfrutar de la juventud, a pesar de las dificultades. Y el trabajo que se hace es de hormiguita y con resultados a largo plazo, valoro mucho el trabajo de los que se dedican a jornada completa, y valoro mucho el coraje que tienen las madres jóvenes de Preinfant para salir adelante.

«He aprendido mucho viendo como es la realidad de un piso donde conviven chicas jóvenes, madres de bebés, con las dificultades de la convivencia, los deseos de disfrutar de la juventud, a pesar de las dificultades»

¿Qué acogida tiene el taller entre las chicas de Preinfant?

Me parece que les gusta, como más talleres hemos hecho mejor ha sido la acogida porque ya nos conocemos, hay más complicidades. Tal vez, les gusta más la comida que hacerla. Ahora ya he entendido que lo más importante es eso, las complicidades, aunque no tengan demasiado tiempo para aprender a cocinar. Funcionó muy bien un taller donde ellas cocinaban sus comidas tradicionales, hemos comido muy bien.

¿Cómo ha afectado la pandemia de la Covid-19 a esta actividad?

Este año hemos hecho muy pocos talleres debido a la pandemia. Espero que lo retomemos con más asiduidad pronto.

¿Te han venido ganas de hacer otros tipos de voluntariado?

Quería hacer más voluntariado porqué los talleres sólo son una vez al mes. Aunque debería ser también que no me ocupa muchos días ya que debido a la pandemia han cambiado las obligaciones familiares, tengo a mi madre de 97 años en casa, y aunque por suerte puedo tener una persona que la cuida, todo es un poco más complicado.