Visita institucional a ‘La Botiga’, un proyecto clave para la inclusión y la soberanía alimentaria

La alcaldesa del Prat de Llobregat, Alba Bou Jordà, acompañada de una delegació del Ayuntamiento visitó las instalaciones del proyecto gestionado por el Grupo ABD

El encuentro refuerza el compromiso con la inclusión social y la soberanía alimentaria en El Prat

Esta semana, el proyecto ‘La Botiga’ ha tenido el honor de recibir la visita institucional de la alcaldesa del Prat de Llobregat, Alba Bou Jordà, acompañada de una delegación del Ayuntamiento del Prat y representantes clave de las entidades impulsoras del proyecto. El encuentro ha supuesto una gran oportunidad para compartir el trabajo que se realiza día a día en este espacio, que representa una apuesta municipal clara por la justicia social y el derecho a la alimentación.

Durante el recorrido, las personas visitantes pudieron conocer de primera mano el funcionamiento de “La Botiga”, un proyecto del Ayuntamiento del Prat de Llobregat, gestionado por el Grupo ABD en parteneriado con la Fundació Espigoladors. Ambas entidades trabajan de forma coordinada para garantizar el acceso digno y justo a los alimentos para las personas en situación de vulnerabilidad, a través de un modelo que promueve la inclusión social, la activación comunitaria, la soberanía alimentaria y el aprovechamiento de recursos como herramienta contra el desperdicio alimentario.

La visita permitió mostrar los distintos espacios de trabajo, conocer los productos disponibles en el servicio, conversar con el equipo técnico y abordar los distintos aspectos que hacen de ‘La Botiga’ una iniciativa transformadora y con una mirada innovadora sobre el bienestar social y la sostenibilidad.

Entre las personas asistentes por parte del Ayuntamiento del Prat estuvieron Arnau Funes, coordinador de Acción Social, Educación y Cultura; Arnau Garcia i Conesa, jefe del Servicio de Acción Social y Comunitaria; y Carmelo Declara Merino, concejal de Autonomía Personal. Por parte del proyecto de “La Botiga”, estuvieron presentes, Marie Ruiz, coordinadora del servicio, y Maria Saiz, coordinadora de proyectos de alimentación en el municipio, quienes acompañaron la visita detallando los procesos diarios y el trabajo comunitario que se impulsa desde el espacio.Desde la Fundació Espigoladors participaron Mireia Barba, presidenta de la entidad, y Neus Zurro, técnica de conocimiento e investigación.

También asistieron, en representación del Grupo ABD, Àngels Guiteras, gerente de ABD, y Mònica Plana, directora del área de inclusión y pobreza, quienes ejercieron de anfitrionas y pusieron en valor el esfuerzo colectivo que hace posible el proyecto.

Durante el encuentro, se compartieron los logros alcanzados hasta el momento, los aprendizajes acumulados en los últimos años y los principales retos de futuro, con la voluntad de consolidar ‘La Botiga’ como un modelo referente en el territorio, capaz de combinar políticas alimentarias, inclusión social y sostenibilidad ambiental de manera eficaz.

Más sobre La Botiga

La Botiga es un servicio de garantía alimentaria que actúa de forma complementaria y coordinada con la prestación de la tarjeta monedero. Forma parte del Ayuntamiento del Prat y está gestionado por la Asociación Bienestar y Desarrollo – Grupo ABD en partenariado con la Fundación Espigoladors.

Su objetivo es generar un espacio abierto a toda la ciudadanía que combine los principios de soberanía alimentaria con la inserción social y laboral de colectivos en situación de vulnerabilidad, la activación comunitaria inclusiva, la promoción de hábitos saludables, el consumo de productos de proximidad y responsables, el impulso de la cohesión social y la lucha contra el desperdicio alimentario.

Se trata de un proyecto en evolución hacia la autogestión, basado en dos grandes ejes: el social y el ambiental. Aunque está abierto a toda la ciudadanía, cuenta con un circuito específico para personas derivadas de los servicios sociales del municipio, integrando tanto la entrega de alimentos como el acompañamiento personalizado.

La Botiga garantiza el mismo trato, catálogo de actividades y marco de derechos y deberes para todas las personas usuarias, ya sean socias, clientas o colaboradoras. Es un espacio comunitario que impulsa la transformación social desde la acción local.