La Botiga celebra 3 años con un acto donde presenta su recorrido y sus planes de futuro

La Botiga,el proyecto de garantía alimentaría del Ayuntamiento del Prat de Llobregat gestionado por el Grupo ABD en partenariado con la Fundación Espigoladors ha celebrado este jueves 24 de octubre su tercer cumpleaños con la jornada Modelo de innovación para la transformación social de los servicios de distribución gratuita de alimentos. El acto, que ha tenido lugar en el Centro de Cultura de las Mujeres Francesca Bonnemaison, ha reunido un amplio abanico de actores del ecosistema de La Botiga: desde profesionales y empresas hasta entidades, administraciones y personas de la sociedad civil que contribuyen al desarrollo del proyecto.

En la conferencia inaugural, Àngels Guiteras, gerente del grupo ABD, ha expresado el deseo que este proyecto sirva de inspiración para nuevas iniciativas. La teniente de alcalde del Área de Educación, Cultura y Comunidad del Ayuntamiento del Prat, Anna Martín, ha destacado que La Botiga pretende superar la visión asistencialista de los bancos de alimentos y ha apuntado que “en momentos de inmediatez, hay que pararse, ver los adelantos y acompañar los cambios de futuro”. Soufian Laroussi, diputado adjunto del Área de Sostenibilidad Social, Ciclo de Vida y Comunidad de la Diputación de Barcelona, ha animado a replicar el proyecto en otros municipios para seguir transformando el derecho a la alimentación; mientras que la secretaría de Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Catalunya, Carolina Homar, ha destacado el impacto de los fondos europeos Next Generation en este proyecto innovador. “Esta innovación, pero, no se puede quedar al bote pequeño”, ha dicho en referencia a la replicación del proyecto.

La Botiga: situación actual

La jornada ha arrancado con la mesa redonda Una mirada social y ambiental por el derecho a la alimentación con Claudia Magaña, del Grupo de Investigación e innovación en Trabajo Social de la Universitat de Barcelona y Verónica Arcas del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universitat Autònoma de Barcelona. 

En la segunda mesa, la directora del Área de Inclusión de ABD, Mònica Plana, ha repasado la historia de La Botiga y ha explicado los 4 ejes que guían el proyecto: Derecho a la alimentación, economía social, sostenibilidad y empoderamiento, dentro de los cuales desarrollan diferentes programas. Por su lado, la responsable del proceso de transformación de La Botiga, Maria Sais, ha explicado el funcionamiento del servicio en su día a día y ha introducido los programas operativos.

Algunos impactos del proyecto hasta ahora son la atención a unas 1200 familias al año, que suponen unas 3000 o 3500 personas, y de las cuales un 40% son menores de edad. También el incremento de productos frescos y calidad que se han distribuido. 

Como ha remarcado la directora de la Fundación Espigoladors, Raquel Díaz, “el derecho a la alimentación y un sistema alimentario sostenible tienen que andar conjuntamente”.

En cuanto a las evidencias, Mònica Plana y Raquel Díaz han compartido los resultados del estudio realizado con los fondos Next Generation sobre el impacto de la tarjeta monedero y la diagnosis de seguridad alimentaria de las personas usuarias.

Plana ha apuntado que el 15% del gasto de las tarjetas se hace fuera del Prat, el 78% va al supermercado e hipermercado y, dentro del pequeño comercio, el 49% va al pequeño supermercado. Por lo tanto, este sistema no tiene un gran impacto sobre el comercio de proximidad.

Díaz ha explicado que “se ha mejorado y se ha reducido la severidad” en la sensación de inseguridad alimentaría de las personas. También en sostenibilidad y economía circular se ha querido dar un paso más, ha añadido, con la distribución a granel, el aprovechamiento de residuos para hacer compost, etc.

Han acabado con dos primicias: La publicación de la caja de herramientas que recoge los aprendizajes de La Botiga y que es útil para replicar el proyecto; y la web de La Botiga que se puede consultar en www.labotigaelprat.org

El ecosistema de La Botiga

Después del almuerzo han tenido lugar las conversaciones con el ecosistema de La Botiga.

Empezando por los productores y la comunidad con Salvador Lajara, de la asociación Agricultura por el territorio; Montse Lozano de la Cooperativa Agrícola del Prat; Nuria Riera de La Klosca, Jordi Ribas de la Asociación Lombricultura Lúdica y Roger Lahosa, responsable de logística, compras y proveedores de La Botiga; y siguiendo con la comunidad donde han participado Elisabet Cañadillas del Centro de Educación Especial Can Rigol, Edgar Peñas del proyecto Jardín Fènix de ABD, Mariona Ortiz de Pont Alimentario, Kautar El Haskoury de La Botiga y Francesc Capdevila de Servicios sociales básicos del Ayuntamiento del Prat del Llobregat, con la moderación de Josep Antoni Arroyo del Programa Alimenta del Ayuntamiento de Barcelona.

Las persones ponentes han destacado poder participar en un proyecto que permite a las familias acceder a productos de calidad y a las productoras trabajar con planificación y precios justos, así como las oportunidades laborales que ofrece a personas en riesgo de exclusión y la promoción de la diversidad, el trabajo en comunidad y la inclusión. 

Uno de los momentos destacados ha sido la intervención de Issam Bouyafran, voluntario de La Botiga, que se ha mostrado feliz de poder aportar su grano de arena y apoyar a las personas que están en dificultad. Bouyafran colabora en diferentes actividades de La Botiga, desde acompañamientos, hasta el almacén o la recogida de productos. “Estamos aquí para reafirmar nuestro compromiso con las personas que más lo necesitan”, ha resumido.

Próximos pasos

Las mesas redondas han acabado con la visión de futuro, donde el abogado Celestí Pol, ha explicado el asesoramiento que han hecho para resolver las dudas en relación al proceso de venta para la población en general.

Por su lado, Jordi Gusi de Tandem Social ha compartido las conclusiones de la propuesta de negocio, “un modelo sostenible medioambientalmente y socialmente”, ha recalcado. “El objetivo es hacer una línea abierta a la ciudadanía del Prat”, ha señalado, crear una “comunidad botigaire” que se basa en la compra agrupada con suscripción que beneficie a las personas usuarias actuales y a toda la población. 

Se trata de un modelo de compra agrupada con cestas de productos frescos y de proximidad, con puntos de distribución quincenales y con tres fases que se inician este 2024 hasta el 2026, cuando se espera llegar a 200 familias.

Por parte del Ayuntamiento del Prat, Arnau Garcia, ha valorado que, de momento, “hay un reto que nos planteábamos que ya es una realidad” y ha valorado la oportunidad de “hacer proyectos para la ciudadanía y emancipadores”.

La gerente del Grupo ABD, Àngels Guiteras, ha sido la encargada de cerrar el acto animando a continuar hacia el modelo de futuro que plantea La Botiga, a pesar de las dificultades actuales de cooperación entre las entidad sociales y la administración. “Tenemos que hacer cosas más grandes, más cerca de las personas. Dignificar las necesidades”, ha expresado. La presidenta de la entidad, Felisa Pérez, se ha sumado a la voluntad de replicar el proyecto y ha celebrado que las intervenciones de la Jornada hacen pensar que “todo es posible”.

“Con voluntad colectiva, podemos afrontar todos los desafíos próximos desde un enfoque global. Juntos hagamos camino compartido, construimos una comunidad más fuerte y un futuro más esperanzador”, ha remachado el Regidor de Acción Social del Ayuntamiento del Prat, Carmelo Declara.

La jornada ha acabado con una foto de familia de las participantes en la jornada y en el ecosistema de La Botiga.