Uno de los objetivos principales de los PAE es identificar y detectar situaciones de pobreza energética en hogares y comunidades. Esto implica evaluar la capacidad de las personas para satisfacer sus necesidades energéticas básicas, como calefacción, iluminación y agua caliente, sin incurrir en dificultades económicas extremas. La detección temprana de estas situaciones permite una intervención oportuna para brindar apoyo y evitar consecuencias graves para los afectados.

Una vez identificadas las situaciones de pobreza energética, los PAE trabajan en estrategias y acciones para reducir esta problemática. Esto puede incluir asesoramiento en el uso eficiente de la energía, acceso a programas de ayudas económicas para el pago de facturas energéticas, instalación de medidas de eficiencia energética en los hogares, entre otras iniciativas. El objetivo es mejorar la situación económica y energética de las familias vulnerables para que puedan disfrutar de un nivel adecuado de bienestar.

Otro objetivo fundamental es promover y mejorar la eficiencia energética en los hogares y edificios. Esto implica educar a las personas sobre prácticas y hábitos que reduzcan el consumo energético innecesario, fomentar el uso de tecnologías y equipos más eficientes, y ofrecer apoyo para la realización de mejoras en la envolvente térmica de los edificios. La eficiencia energética no solo beneficia a nivel económico a las familias, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Los PAE tienen como objetivo proporcionar información clara, precisa y accesible sobre los derechos energéticos de los ciudadanos. Esto incluye informar sobre tarifas eléctricas y de gas, opciones de ayuda y subvenciones disponibles, procedimientos para reclamar en caso de problemas con las compañías energéticas, entre otros temas. El asesoramiento personalizado juega un papel crucial en empoderar a las personas para tomar decisiones informadas y defender sus derechos en materia energética.

Los PAE también trabajan para velar por el cumplimiento de la legislación energética vigente, como la Ley 24/2015 que establece medidas urgentes para afrontar la emergencia en el ámbito de la pobreza energética. Esto implica garantizar que las compañías energéticas cumplan con sus obligaciones legales, respetando los derechos de los consumidores y facilitando el acceso equitativo a los suministros básicos.