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Jardí Fènix

El Jardí Fènix, es una iniciativa de agricultura urbana para mejorar la ocupabilidad de las personas en tratamiento de drogodependencias. En un contexto donde el estigma y la exclusión social son realidades comunes, esta iniciativa se propone no solo mejorar la ocupabilidad de este colectivo, sino también empoderarlos a través de la agricultura urbana. Al combinar formación, trabajo práctico y la creación de una comunidad de apoyo, el proyecto busca transformar la vida de sus participantes, dándoles las herramientas necesarias para reintegrarse con éxito en la sociedad.

A medida que la población se enfrenta a crisis sociales y de salud mental, es fundamental desarrollar enfoques innovadores que fomenten la inclusión y el bienestar. La agroecología, como modelo de producción sostenible, se presenta como una alternativa valiosa para generar conciencia medioambiental y fomentar habilidades que son esenciales en el mundo laboral actual. Al involucrar a las personas en el proceso de cultivo y cuidado de plantas, se fomenta no solo el desarrollo de habilidades técnicas, sino también la creación de vínculos afectivos y de confianza en sí mismos.

Este enfoque también permite una reflexión profunda sobre la relación que tenemos con la alimentación y el medio ambiente. A través de la práctica de la agroecología, los participantes aprenderán sobre la importancia del consumo responsable y la sostenibilidad, convirtiéndose en agentes de cambio en sus propias comunidades. Bajo el lema Cultivando nuevas oportunidades, El Jardí Fènix se erige como una plataforma para la transformación personal y colectiva, creando un espacio donde se valora la dignidad y el potencial de cada individuo.

Objetivos:

Mejorar la ocupabilidad de las personas en tratamiento de drogodependencias

A través de una formación integral en agroecología, el Jardí Fènix busca proporcionar a los participantes las habilidades y competencias necesarias para acceder a oportunidades laborales en el sector agrícola y en áreas relacionadas con la sostenibilidad. Esto incluye el aprendizaje práctico sobre cultivo, manejo de productos agrícolas y técnicas de jardinería, así como el desarrollo de habilidades de trabajo en equipo y gestión del tiempo.

Romper el estigma que rodea a este colectivo

El Jardí Fènix tiene como objetivo desafiar y desmantelar los prejuicios asociados con las personas en tratamiento de drogodependencias. A través de la visibilización de sus logros y el trabajo colaborativo con la comunidad, se busca crear un entorno de aceptación y respeto, fomentando la comprensión de que cada individuo tiene un potencial valioso que puede contribuir al bienestar social.

Convertir el jardín en un centro de participación comunitaria

El Jardí Fènix aspira a ser un espacio abierto y accesible para la comunidad del barrio de Sarrià-Sant Gervasi. A través de actividades colaborativas y eventos comunitarios, se buscará fomentar la interacción entre los participantes del proyecto y los vecinos, promoviendo un sentido de pertenencia y cohesión social. Esto incluye la organización de talleres, charlas y actividades al aire libre que fomenten el conocimiento sobre agroecología y sostenibilidad.

Promover el consumo responsable y un sistema alimentario sostenible

A través de la educación y la práctica en agroecología, el Jardí Fènix busca sensibilizar a los participantes y a la comunidad en general sobre la importancia de un consumo responsable. Al cultivar sus propios alimentos, los participantes aprenderán sobre la procedencia de los productos y la necesidad de adoptar prácticas sostenibles, contribuyendo así a la construcción de un sistema alimentario más justo y equitativo. La producción agroecológica del Jardí Fènix es donada de forma solidaria al proyecto de justicia alimentaria “La Botiga”.

Facilitar un espacio de apoyo emocional y social

Reconociendo que el proceso de recuperación es complejo, el Jardí Fènix también tiene como objetivo ofrecer un entorno seguro y de apoyo donde los participantes puedan compartir sus experiencias, desafíos y logros. La creación de una red de apoyo entre los participantes fomentará la empatía y la solidaridad, lo que facilitará su reintegración social y laboral.

Desarrollo del Proyecto

Bajo el lema Cultivando nuevas oportunidades, el Jardí Fènix acompaña a unas 50 personas durante el año. Las personas participantes se involucran en todo el proceso: desde el cultivo y mantenimiento de las plantas, utilizando un modelo de jardinería forestal, hasta la organización del trabajo, la planificación productiva. Para ello, se ofrecen formaciones básicas en agroecología, así como un acompañamiento ocupacional en función de un itinerario de inserción social personalizado.

Este enfoque no solo capacita a los participantes en habilidades ocupacionales prácticas, sino que también les ofrece bienestar emocional, mejorando sus posibilidades de superar la adicción. Además, les brinda experiencia en emprendimientos socio-productivos, fomentando su autosuficiencia al producir sus propios alimentos y su solidaridad con proyectos de justicia alimentaria. Al mismo tiempo, se promueve el consumo responsable y el desarrollo de un sistema alimentario sostenible.

Impacto Comunitario

Además de los beneficios individuales para las personas en tratamiento de drogodependencias, el Jardí Fènix tiene una importante vertiente comunitaria. El jardín se propone como un espacio de intercambio y colaboración para entidades y vecinos del distrito. Se fomenta la realización de actividades al aire libre, encuentros familiares y visitas de escuelas o proyectos de ocio interesados en la agroecología social. Asimismo, se instala un punto de información sobre ecología alimentaria accesible para toda la comunidad, con el objetivo de romper prejuicios y estigmas relacionados con las adicciones.

La colaboración con el Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC) fue clave, ya que se encargó del arreglo y mejora de algunos de los espacios del proyecto.

Proyecto

El proyecto Fénix es una iniciativa de agroecología urbana cuyo objetivo principal es mejorar la inclusión social y laboral de personas en tratamiento de drogodependencias, al mismo tiempo que trabaja para romper el estigma asociado a estas situaciones. Este proyecto se lleva a cabo en el jardín del Centro de Atención y Seguimiento (CAS) de Sarrià, un espacio cedido por parte del Ayuntamiento de Barcelona

El proyecto recibe financiación por parte del Departamento de Derechos sociales e inclusión de la Generalitat de Catalunya y del Departamento de Salud, como también apoyo del Ayuntamiento de Barcelona.